La Dra. Alma Aldana es una de las más importantes investigadoras sobre sexualidad y libertades individuales/sociales de México. Experta en políticas publicas sobre las identidades e inclusión social y terapeuta con décadas de experiencia. También, es una reconocida activista en la causa verdaderamente libertaria sobre el uso erótico del cuerpo y de sus diversas identidades. Fundadora de los movimientos LGTB+IQH en México e incansable difusora de conocimientos científicos sobre la sexualidad humana. Alma es hija del 68 y una continuadora de las luchas feministas que siempre han estado atadas a luchas sociales emancipadoras y siempre ha sido incluyente. Ella afirma, que el feminismo auténtico nunca ha excluido a los hombres ni han pretendido crear una nueva “dominación femenina”. Las luchas feministas se inscriben en los movimientos que expanden las libertades individuales y colectivas. Se aleja de las perversas apropiaciones que la derecha fascista o paleo-libertaria han hechos de los términos “libertad” y “libertario”. Esos usos son un supremacismo misógino/homofóbico de corte ultraconservador. La lucha es por las identidades, por dar cabida a todas identidades que el hombre tiene o puede tener. Alma nos menciona que el verdadero feminismo lo que busca es la igualdad: tener las mismas opciones para transitar en la vida. Las mujeres no buscan ser superiores sino ser iguales entre iguales, la equidad de género. El feminismo no abre una zanja entre hombres y mujeres sino cierra la que abrió el Patriarcado y que ahora los neoconservadores quieren volverla abrir con sus posturas narcisistas, oscurantistas, individualistas; pervirtiendo el uso de la libertad. Lo que sucede ahora es muy preocupante. El ego suplanta al altruismo y eso no solo vulnera la equidad de género sino todas las libertades ya que el individualismo no acepta que el otro o los otros sean diferentes o que en incluso ellos mismos se vean como diversos y cambiantes. No aceptan la diversidad ni la plasticidad del comportamiento humano. Vivimos en una sociedad fragmentada en miles de individuos que se creen libres pero que en realidad están enjaulados en su narcisismo histriónico, un infantilismo que padece soledad (solipsismo) creyendo que son ”libres”. No aceptan que forman parte de una sociedad, de una comunidad. No aceptan lo otro y a los otros; la diversidad humana no la toleran. Alma nos explica que esa diversidad se expresa en el movimiento LGTB+IQH. Cada letra identifica/distingue a todos los grupos de la sociedad. Y cada día hay más letras. Ahora lo que se busca es que desaparezcan las letras y hablemos de identidades con diferentes orientaciones sexuales donde entran los roles de género. Se trata de romper con el concepto de enfermedad mental a quien no es o fuera “normal”, es decir, heterosexual. Dice Alma: el cuerpo (género) de una persona no define su identidad. Puedo ser hombre pero no “sentirse” hombre y no desear a una mujer. Se lucha por el derecho a tener y reconocerse por su identidad. Se trata de aceptar la diversidad en todas sus formas. La identidad es más importante y es problemático aceptarlo, hay mucho camino todavía para andar…la ciencia todavía no da respuesta al por qué se es heterosexual pero en cambio ha tratado de estudiar por qué no se es heterosexual y hasta la fecha sus resultados nada concluyentes. Más bien las luchas por aceptar las diversas identidades refieren a de-construir el edificio patriarcal misógino… se hicieron visibles y tratan, ahora, de romper el oscurantismo de lo “normal” como lo sano y lo diferente/diverso como “patológico”,“enfermo”…una apropiación indebida de la estadística que habla de “norma” donde se condensa la mayoría de los casos y “anormal” donde se dispersan los datos. Como diría Bachelard, obstáculos epistemológicos que dan pauta a la ideología que convierte en “sano” lo que es concentración y “enfermo” lo que es dispersión, lo que está fuera de la norma, donde los datos se dispersan. De Alma nos hace falta mucho por aprender y sobre todo aprender a deshacernos del lastre homofóbico y machista… y terminar por arrojar al bote de la basura las ideologías neoconservadoras que hoy quieren limitar los derechos a ser diferentes y que han costado siglos realizarlos..