Tomás Miklos reflexiona sobre el huracán Trump… no es un tonto bravucón destructor del orden wok.
Es inteligente y sabe lo que está en juego. Su estilo es agresivo y con una gran fuerza discursiva; sigue una estrategia que se basa en “yo digo muchas mentiras pero tengo algunas verdades”, entre ellas el cambio climático y el calentamiento global.
Trump niega los acuerdos de París porque no son los acuerdos de Washington. Quiere recuperar la hegemonía norteamericana en el mundo y ha identificado al adversario y/o “enemigo” mayor: China. Sus estrategias comerciales están encaminadas a romper la hegemonía China en el mercado global.
Las disputas por Groenlandia o Canadá son para controlar las rutas del Ártico que serán cruciales para el tránsito de mercancías; quiere detener el poderío naval Chino y reconducir la agenda política incluida la ecológica. Pero la amenaza de la sexta extinción sigue presente. Trump es un nacionalista tratando de reconducir la globalización. México ha sido inteligente y sensato como lo es China.
Pero debe, ahora, ser proactivo con visión de largo plazo. No todo es negro …hay luz en el túnel.